Nueve años reafirmando que el amor es la respuesta

Maryanne Fernández es una mercadóloga que solía decir que la vida se trata de ir «tachando certezas de la lista». Pero hay una que decidió nunca tachar: la convicción de que el amor es todo en la vida.

Teniendo clara esta filosofía, hace nueve años se propuso crear un proyecto que tuviera su esencia. Así es como crea «All We Need is Love» (Todo lo que necesitamos en amor), un programa radial dedicado al amor, crecimiento y formación integral bajo el entendido de que «sin amor no somos nada y el amor es la respuesta».

Desde entonces, la cabina radial de La Nota (95.7 FM) es su casa de lunes a viernes, de 3:00 a 4:00 de la tarde.

Al inicio, era solo ella. Compartía lecturas y reflexiones de crecimiento personal. Las analizaba y aterrizaba a la vida diaria; siempre buscando la enseñanza detrás de cada experiencia e insistiendo en la importancia del amor.

Luego comenzaron a llegar los colaboradores. Su espacio abrió las puertas a gente que diversificó el contenido. Se sumaron nuevos conocimientos y puntos de vista al programa, pero sin desviarlo de su esencia.

Cineastas, educadores, escritores, atletas, psicólogos, artistas, coaches y una gran variedad de colaboradores e invitados, hacen que cada programa sea único.

Diariamente, sus radioescucha tienen la invitación para abrir la mente y ver las cosas desde otro punto de vista: crecer y comprobar la grandeza del amor y de la gente.

Esto hace que para Maryanne nunca resulte pesado ir al programa. Sabe que cada día tiene en cabina una cita con el amor, la gente y el crecimiento. Y que luego de despedirse diciendo “Dios los bendiga. Namasté”, cerrará los micrófonos y se llevará a casa un aprendizaje nuevo.

El gran reto era -y sigue siendo- producir y hacer rentable un contenido de calidad, formador, alejado del morbo, la banalidad y apostando a la autenticidad. Hasta ahora lo ha conseguido.

«Mi trabajo me salvó y me trajo de vuelta»

All We Need is Love pronto se convirtió en un proyecto multimediático. De él se desprendió una columna en la revista Estilos, del periódico Diario Libre. En ella Maryanne, compartía reflexiones, historias y comentarios sobre amor, crecimiento, perdón y temas vinculados a su filosofía de vida.

Lo que sembró a través de la radio y esas columnas, dio frutos. El amor que había dado a su público volvió a ella cuando más lo necesitaba.

Ocurrió en 2015. Luego de tres hijos y una relación de más de 20 años, tuvo que enfrentarse a un divorcio. Ese momento la hizo tocar fondo y replantearse todo.

Durante el proceso, se fue por tres meses al Líbano (Oriente Medio) para alejarse de todo y analizar su vida desde lejos.

En su ausencia, el programa se mantuvo al aire. Seguía llevando amor a sus oyentes y siendo un espacio de crecimiento gracias a sus colaboradores. Eso le reafirmó que el amor era más fuerte que las adversidades y volvió.

A su regreso tuvo que rehacer su vida casi desde cero. Lo único cierto que tenía era: Dios, sus tres hijos, sus ganas de seguir adelante y su programa.

Atravesó momentos difíciles, pero encontró ayuda donde menos pensó.

«En mi momento más difícil, una pareja que siempre leía mi columna me ofreció trabajo», recuerda Maryanne. Este matrimonio estaba muy agradecido con ella, porque la columna All We Need is Love les había sido de gran utilidad. Quisieron devolverle el gesto y lo hicieron en el momento más oportuno.

Confirmar el impacto que su trabajo puede tener en otros la ayudó a salir adelante. Ahora se ha reinventado por dentro y por fuera.  

En esta nueva etapa, su programa y ella han madurado. «Mi programa ha cambiado porque yo cambié», dice con seguridad. Ambos aprendieron a ver la vida desde otra perspectiva, pero siempre seguros de que el amor era, es y seguirá siendo la respuesta.